El proyecto se sitúa en un área donde predomina la vivienda de segunda residencia y vacacional, en la playa de Arenales del Sol. El complejo consta de 126 viviendas de dos y tres dormitorios, dispuestas en cuatro bloques de similar configuración, zona común ajardinada con área infantil y piscina, aparcamientos subterráneos y trastero.
Cada bloque se compone de planta baja, cuyas viviendas disfrutan de amplios jardines privados que miran al interior de la urbanización, cuatro plantas tipo y una última planta donde se ubican los áticos en los que se integra una escalera privada que da acceso a la planta de cubierta donde cada apartamento cuenta con una terraza-solárium privada.
Todas las viviendas constan de una amplia terraza que vuelca hacía el interior de la urbanización. Con éstas se genera una composición de volúmenes en movimiento y que dota de ritmo a la fachada.